23 abr 2012

Escrito Ernesto de Juana


UNA VISITA INESPERADA
En 1982 fungía como Director de la Empresa Publicitur, y no recuerdo la fecha exacta, cuando recibí a Margarita Ruiz  y Rita longa. Ambas fueron a solicitarme los servicios de Armando Alonso para crear la escultura de un gallo,  que debía ser colocado en el Parque de la ciudad de Morón que lleva como nombre ; Parque  del Gallo de Morón. Mandé por Armando y en su presencia discutimos los términos de aquella solicitud. 

Todo fue muy bien, ofrecieron pagar el salario de Armando a lo que yo me opuse, tomando en cuenta que Armando crearía una obra de uso social, para reponer la escultura  del Gallo de Morón que el  mismo había creado en el año 1955  y cuya triste historia motivó su desaparición.   

En una semana, ya Armando había creado una preciosa maqueta en plastilina. Después se trasladó a los talleres de CODEMA, donde realizó en barro la monumental obra. Cuando fui con él a verla le pregunté por que no tenía la cola, y me dijo que Rita Longa le había pedido hacerla ella.  Me tomé la libertad de decirle que no encontraba bien aquello, porque el  primer Gallo de Morón había sido su obra  y  a él  lo habían designado para  crear la segunda.  Armando, hazlo tú solo y completo;  le dije. Pero la nobleza que caracteriza a Armando, pudo mas que mi consejo y Rita Longa, reconocida artista Cubana con una extensísima obra, se anotó la obra del segundo Gallo de Morón como si ella lo hubiera hecho. En principio la prensa Nacional inauguró el Gallo de Morón con la presencia de Rita Longa como su creadora.Pero la Justicia llega tarde o temprano. Cuando supe de la noticia, llamé a mi compañero Jacinto Granda, entonces Director de Juventud Rebelde, y se desataron una serie de artículos periodísticos que a la postre pusieron a Armando Alonso en su lugar y a Rita Longa como colaboradora. 
Lo triste es que cuando se pide «el Gallo de Morón» en Wikipedia, se muestra  al mundo una foto del Gallo de Armando ubicado en el parque a la entrada de Morón, la historia del Gallo de Morón en España; la historia del primer gallo con su triste desenlace y  el segundo gallo con la exclusiva autoría de Rita Longa. No se dice que tanto el primer Gallo como el segundo, fueron obras de Armando Alonso.


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